Este artículo fue publicado originalmente por Latin Counsel
En el mundo moderno e interconectado, el panorama ético de las empresas se extiende mucho más allá de sus operaciones inmediatas para abarcar una red global de proveedores, socios y partes interesadas. La debida diligencia en materia de derechos humanos (DDDH) en las cadenas de suministro mundiales se ha convertido en un proceso fundamental para garantizar que las empresas no sólo alcancen el éxito financiero, sino que también defiendan y respeten los derechos humanos. Esta premisa se debatió en el panel «Responsabilidad en la cadena de suministro y debida diligencia en materia de derechos humanos: ¿Cuáles son los límites?» durante la Conferencia Anual de la International Bar Association (IBA) en México en 2024. Partiendo de ese debate, este artículo presenta la importancia de la debida diligencia en materia de cadenas de suministro y derechos humanos, explora las responsabilidades asociadas y proporciona una guía para ayudar a las organizaciones a navegar por este terreno complejo pero esencial.
El carácter imperativo de la debida diligencia en materia de derechos humanos
La DDDH no es un simple ejercicio de cumplimiento, sino un imperativo moral y estratégico que refleja el compromiso de una empresa con las prácticas éticas. A medida que las empresas se expanden por todo el mundo, aumenta la posibilidad de que se produzcan violaciones de los derechos humanos, lo que exige procesos sólidos de debida diligencia para identificar, prevenir y mitigar esos riesgos. Además, las empresas deben entender cómo abordan los impactos negativos potenciales y reales de sus operaciones sobre los derechos humanos, teniendo en cuenta las posibles responsabilidades legales, financieras y de reputación.
Responsabilidad legal
En el contexto de la DDDH, la responsabilidad legal se refiere a las consecuencias jurídicas a las que puede enfrentarse una empresa si no respeta las normas de derechos humanos. Varias jurisdicciones han promulgado leyes para responsabilizar a las empresas de los abusos contra los derechos humanos en sus cadenas de suministro. Por ejemplo, la Ley de Esclavitud Moderna de 2015 del Reino Unido obliga a las empresas a informar sobre sus esfuerzos para combatir la esclavitud moderna, mientras que la Ley del Deber de Vigilancia de Francia obliga a las grandes empresas a establecer planes de vigilancia para prevenir abusos contra los derechos humanos. El incumplimiento puede acarrear importantes repercusiones legales, incluidas multas, sanciones y acciones para la reparación de los daños causados.
Responsabilidad financiera
No llevar a cabo una DDDH adecuada puede acarrear importantes responsabilidades financieras. Esto incluye los costos asociados a procedimientos legales, multas e indemnizaciones a las víctimas. Además, los inversores y los consumidores exigen cada vez más prácticas empresariales éticas, y las empresas que no cumplen pueden enfrentarse a repercusiones financieras. Casos de gran repercusión, como las acusaciones de trabajo infantil en las cadenas de suministro de grandes empresas, ponen de relieve los riesgos financieros de una DDDH inadecuada.
Responsabilidad reputacional
El daño a la reputación es quizás uno de los riesgos más importantes de no llevar a cabo una DDDH apropiada. En una época en la que la información se difunde rápidamente a través de las redes sociales y otros canales, las revelaciones sobre violaciones contra los derechos humanos pueden provocar una rápida reacción pública y dañar a largo plazo la marca de una empresa. Por ejemplo, una empresa estadounidense de calzado deportivo se enfrentó a importantes problemas de reputación en la década de 1990 debido a informes sobre malas prácticas laborales en sus fábricas en el extranjero, lo que ilustra la importancia crítica de mantener procesos sólidos de DDDH.
Orientaciones para la aplicación efectiva de la debida diligencia en materia de derechos humanos
Una DDDH eficaz requiere un enfoque estructurado y sistemático. A continuación presentamos algunos pasos clave que deberían seguir las empresas para integrar la DDDH en sus operaciones:
- Elaborar una política integral de derechos humanos
Una sólida política de derechos humanos es la piedra angular de una DDDH eficaz. Esta política debe articular claramente el compromiso de la empresa de respetar los derechos humanos y alinearse con las normas internacionales, como los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La política debe integrarse en los marcos de gobernanza, las estrategias de gestión de riesgos y los procesos operativos de la empresa. - Identificar y evaluar los riesgos para los derechos humanos
Las evaluaciones periódicas de riesgos son esenciales para identificar y evaluar los riesgos potenciales y reales para los derechos humanos en todas las operaciones y cadenas de suministro de una empresa. Esto implica trazar un mapa de la cadena de suministro para determinar dónde es más probable que se produzcan riesgos y colaborar con las partes interesadas para recabar diversos puntos de vista. Por ejemplo, la industria electrónica se enfrenta a menudo a violaciones de los derechos laborales en fábricas de Asia, mientras que el sector agrícola puede encontrar problemas relacionados con los derechos sobre la tierra y las condiciones de trabajo en los países en desarrollo. - Aplicar medidas preventivas y correctivas
Las empresas deben tomar medidas proactivas para prevenir y mitigar los riesgos identificados. Esto puede incluir la revisión de los contratos con los proveedores para incorporar cláusulas de derechos humanos, proporcionar formación y recursos a los proveedores y realizar auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento. También es crucial establecer mecanismos de reclamación para que los trabajadores y las comunidades denuncien posibles violaciones. Una multinacional y empresa tecnológica estadounidense, por ejemplo, ha implantado estrictas normas para los proveedores y realiza auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento de las políticas laborales y medioambientales, con el objetivo de mitigar los abusos de los derechos laborales en su cadena de suministro. - Supervisar y evaluar con indicadores de rendimiento
El seguimiento y la evaluación continuos son vitales para garantizar la eficacia de las medidas de DDDH. Las empresas deben establecer indicadores clave de rendimiento (KPIs por sus siglas en inglés) para realizar un seguimiento de los progresos y llevar a cabo revisiones periódicas para evaluar el impacto de sus esfuerzos. Esto permite realizar los ajustes y mejoras necesarios sobre la marcha. Por ejemplo, una multinacional británica de bienes de consumo, realiza un seguimiento de varios KPIs relacionados con los derechos humanos, incluido el porcentaje de proveedores que cumplen los requisitos de su política de abastecimiento responsable y el número de proveedores auditados anualmente. - Comunicar con transparencia
La transparencia es clave para generar confianza entre las partes interesadas. Las empresas deben informar periódicamente sobre sus esfuerzos en materia de DDDH, incluidos los riesgos identificados, las medidas adoptadas y los resultados obtenidos. Esto puede hacerse a través de informes de sostenibilidad, por medio de sus sitios web u otros canales de comunicación. Una cadena multinacional sueca de tiendas de ropa, por ejemplo, publica un informe anual de sostenibilidad en el que detalla sus esfuerzos por mejorar las condiciones laborales y reducir el impacto medioambiental en su cadena de suministro. - Remediar y asumir responsabilidades
Cuando se producen violaciones de los derechos humanos, las empresas deben asumir su responsabilidad y ofrecer soluciones adecuadas. Esto puede incluir compensaciones económicas, rehabilitación u otras formas de apoyo a las personas afectadas. Las empresas deben colaborar con los proveedores y otros aliados para aplicar medidas correctivas y prevenir futuras violaciones. A modo de ejemplo, un fabricante de automóviles alemán, tras enfrentarse a acusaciones de abusos de los derechos humanos en su cadena de suministro, ha tomado medidas para mejorar sus procesos de DDDH y ofrecer soluciones a los trabajadores afectados.
Retos y mejores prácticas
Llevar a cabo la DDDH puede ser todo un reto. Entre los principales desafíos que identificamos, destacamos los siguientes:
- Complejas cadenas de suministro globales: Trazar y supervisar extensas cadenas de suministro puede resultar difícil, sobre todo cuando los proveedores operan en regiones con una legislación laboral o una supervisión normativa deficientes.
- Falta de transparencia de terceros: Conocer las prácticas de los proveedores puede ser difícil, sobre todo cuando se trata de proveedores indirectos y subcontratistas.
- Limitación de recursos: La implantación de la DDDH requiere recursos, como tiempo, dinero y conocimientos especializados, que pueden ser limitados en algunas empresas.
Sin embargo, la adopción de las siguientes buenas prácticas a través de una cultura empresarial de respeto de los derechos humanos puede ayudar a superar estos retos:
- Involucrar a las partes interesadas: Colaborar con un amplio abanico de partes interesadas, incluidos trabajadores, comunidades locales, organizaciones no gubernamentales y grupos industriales, para recabar diversas perspectivas, riesgos y necesidades.
- Aprovechar la tecnología: Utilizar la tecnología, como blockchain y software de gestión de la cadena de suministro, para mejorar la trazabilidad y la transparencia.
- Implementar una gestión ética en la cadena de suministro: Establecer expectativas claras para los proveedores; realizar auditorías de proveedores; y proporcionar formación, recursos y apoyo para ayudar a los proveedores a comprender y respetar las normas de derechos humanos.
- Colaborar con aliados de la industria: Unirse a iniciativas del sector y grupos de múltiples partes interesadas para compartir las mejores prácticas y abordar colectivamente los retos en materia de derechos humanos.
- Mejorar continuamente: Revisar y actualizar periódicamente los procesos de DDDH para reflejar la evolución de los riesgos, los requisitos normativos y las mejores prácticas.
La responsabilidad en la cadena de suministro y la adecuada implementación de la debida diligencia de derechos humanos es una consideración crítica para las empresas en el panorama actual. Al realizar una DDDH exhaustiva, las empresas pueden mitigar los riesgos legales, financieros y de reputación, al tiempo que promueven prácticas empresariales éticas. Seguir las orientaciones y buenas prácticas descritas en este artículo podría ser un buen comienzo para que las empresas gestionen eficazmente los riesgos relacionados con los derechos humanos e implementen estrategias adecuadas para cumplir esta misión.
Fuentes
Journal Officiel De La République Française, Ley francesa sobre el deber de vigilancia de las empresas, Ley n.º 2017-399 de 27 de marzo de 2017, sobre el deber de vigilancia de las sociedades matrices y las sociedades ordenantes, 2017.
Naciones Unidas, Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948.
Naciones Unidas, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 1966.
Naciones Unidas, Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,1966.
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos. Aplicación del marco «Proteger, respetar y remediar» de las Naciones Unidas, 2011.
Parlamento del Reino Unido, Ley de Esclavitud Moderna de 2015, 2015.