El Foro Regional Latinoamericano de la International Bar Association en Cartagena, celebrado del 22 al 24 de marzo, fue un éxito rotundo. Asistentes de todo el mundo se reunieron para debatir sobre los desafíos de la industria legal en la era digital, con énfasis en el panorama de la tecnología, las redes sociales y la inteligencia artificial en LATAM.
Las diferentes sesiones plenarias se enfocaron en la influencia de la tecnología en la práctica legal desde varias perspectivas. Por ejemplo, algunas sesiones trataron sobre el crecimiento exponencial, la aceleración y la abundancia del desarrollo tecnológico en la regulación legal. Otra sesión exploró el impacto, el valor y los desafíos de los datos como activo en el mercado de servicios legales. Una jornada adicional se centró en el desafío de la protección de datos en un mundo cada vez más determinado por los datos dentro de los términos de la regulación, investigación y casos legales emblemáticos.
Una de las sesiones de trabajo se tituló “¿Con tecnología o sin tecnología?” respondiendo que esa no es la cuestión principal dado que no hay industria que sea inmune al desarrollo de la tecnología. Precisamente, el sistema de justicia no es una excepción, al incorporar innovaciones tecnológicas para mejorar el funcionamiento y efectividad del estado de derecho.
En sintonía con esta perspectiva tecnológica, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó en marzo de 2023 su actualización sobre la Evaluación de los Programas de Cumplimiento Corporativo, cuyos principales cambios se encuentran bajo los títulos "Estructuras de compensación y gestión de consecuencias" e "Investigación de mala conducta." En particular, la sección sobre investigaciones de mala conducta enfatizan la importancia de las políticas y procedimientos de la corporación para regular el uso de la tecnología en los canales de comunicación. Las actualizaciones indican que "las aplicaciones de mensajería se han vuelto omnipresentes en muchos mercados ofreciendo plataformas importantes para que las empresas logren crecer y faciliten la comunicación". Como destaca el Departamento de Justicia, las políticas que rigen estas herramientas tecnológicas deben adaptarse al perfil de riesgo de la corporación y a las necesidades comerciales específicas para garantizar las mejores prácticas, además de incluir un criterio sobre gestión de riesgos, seguridad y control sobre los canales de comunicación, como “trae tu propio dispositivo” (BYOD por sus siglas en inglés) y aplicaciones de mensajería.
En términos generales, la tecnología, los recursos de datos y el acceso de los profesionales de cumplimiento a estos elementos, serán parámetros claves para determinar si un programa de cumplimiento cuenta con los recursos adecuados para funcionar de manera efectiva.1 El uso de sistemas ágiles, integrando la automatización de tecnologías inteligentes en los programas de cumplimiento permitirá estar sincronizados con el estado de derecho y aún más con los nuevos estándares del Departamento de Justicia.2
En general, Foro Regional Latinoamericano en Cartagena brindó una plataforma valiosa para pensar sobre la influencia de la tecnología en el panorama legal, y también fue una invitación para transferir estas preocupaciones, exploraciones y avances a otras industrias que están innegablemente permeadas por el mismo fenómeno, como lo es el cumplimiento.
1Data Resources and Access, Autonomy and Resources, “Guidance on Evaluation of Corporate Compliance Programs” released in July 2020 by U.S. Department of Justice, p. 12.
2The Role of Smart Technologies in Data-Driven Compliance Programs, Corporate Compliance Insights, December 4, 2020 https://www.corporatecomplianceinsights.com/smart-technologies-data-driven-compliance-programs/#_ftn4